Las vidrieras
Los colores de la luz
Gracias al estilo gótico, la Catedral de Burgos gana el altura, ligereza y esbeltez. Al aligerar los muros, se hizo posible la apertura de grandes ventanales que se decoraron con auténticas obras de arte: las vidrieras. Proyecciones de luz de todos los colores que inundan el interior del templo, decoran los ventanales y nos cuentan historias sobre la fe y el propio templo.
En las vidrieras se unen ciencia, técnica y arte en un proceso complejo. Los cristales, pintados primero, se ensamblan mediante varillas de plomo. Para conocer los detalles entrevistamos a Pilar Alonso, profesora de la Universidad de Burgos, que nos detalla las características del vidrio, su creación y su transformación en pequeños fragmentos coloreados de arte. Además, contamos con Enrique Barrio, vidriero y pintor, que se ha encargado tanto de restauración como creación de nuevas vidrieras para la catedral de Burgos. El artista nos enseña el proceso final de pintura, la composición de los colores y la forma de fijarlos al vidrio.
La Catedral de Burgos es uno de los mejores exponentes del arte de la vidriera española. Tanto en la Edad Media, como en los siglos XVI y XVIII, la seo alberga impresionantes ejemplos artísticos. Incluso podemos encontrar un color único en el mundo: el “rojo Burgos”, un vidrio laminado con diferentes capas de rojo sobre una base verde y que, hasta ahora, sólo se ha encontrado en la catedral y en el Monasterio de las Huelgas.
A finales del siglo XV y principios del XVI llegan a Burgos numerosos maestros flamencos de la vidriera que dotan de aún más luz y color espacios tan únicos como la Capillas de los Condestables. Como toda obra artística, las vidrieras necesitan mucho mantenimiento, conservación y atención. Alteraciones físicas y químicas, agentes externos como el clima o la contaminación e, incluso, actos vandálicos. Actualmente, las tareas de restauración se realizan de forma tradicional y artesanal, trasladado la pieza al taller del artista para realizar las actuaciones químicas o físicas necesarias sobre la pieza.
En definitiva, las vidrieras de la Catedral de Burgos son mucho más que un elemento decorativo en las ventanas. Suponen toda una tradición artística y técnica compleja condensada en fragmentos de vidrio sin los que sería imposible entender las esbeltas catedrales góticas.
La serie

Capítulo I: LA ARQUITECTURA
De los cimientos a las agujas

Capítulo II: LA PIEDRA
La piel de la catedral

Capítulo III: LAS MATEMÁTICAS
Geometrías sagradas

Capítulo IV: LA PINTURA
Pigmentos desvelados

Capítulo VI: LA MÚSICA
Sonidos en armonía

Capítulo VII: LAS TECNOLOGÍAS MODERNAS
Mecanismos y sistemas eléctricos

Capítulo VII: LA CONSERVACIÓN
Presente y futuro de la catedral